Las licencias no privativas, surgen cómo consecuencia de los cambios producidos por la irrupción de la tecnología digital. La creación de una obra y su difusión se han visto modificadas por la aparición de los ceros y los unos. Por ejemplo, un cortometrajista ameteur no necesita atracar un banco para rodar “la obra de sus anhelos” , existen cámaras y editores de imagen a nivel de usuario. Además, puede acordar con un grupo que le ceda gratuitamente su música. Este corto tampoco requiere una inversión muy fuerte en copias para una amplia difusión , puede mostrarlo a todo el mundo (literalmente) a través de internet.

Este hecho unido a una nueva concepción de la distribución y a un concepto que parece decir “crea, copia y resiste”, posibilita la aparición de un nuevo camino, una nueva alternativa. Y su filosofía de vida reza así: Crea , utiliza las nuevas tecnologías para dar vida a tu obra y mostrarla , Copia o comparte, todo aquel que no vaya a lucrarse con tu obra pueda disfrutar de ella e incluso modificarla con tu consentimiento , Resiste frente a políticas monopolísticas y mercantilistas y un mercado muy limitado.

Las licencias libres posibilitan el colaboracionismo y la creación de un mercado alternativo, menos dependiente de una industria que sólo busca beneficio. Supone un nuevo camino, una nueva posibilidad ante productoras , distribuidoras y gestoras de derecho. También un nuevo modelo de socializar la cultura, ya que esta debería ser patrimonio de todo aquel que la solicite.

Artículo 280.2 de la Constitución Europea.

«La acción de la Unión tendrá por objetivo fomentar la cooperación entre Estados miembros y, si es necesario, apoyar y complementar la acción de éstos en los siguientes ámbitos:

a) la mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de los pueblos europeos;

b) la conservación y protección del patrimonio cultural de importancia europea;

c) los intercambios culturales no comerciales;

d) la creación artística y literaria, incluido el sector audiovisual. «

Hace tres años se presentaron las licencias libres en España, y su andadura no puede ser mas optimista, yendo pareja con la situación en el resto del mundo webalizado. Se están dando pequeños pasos que desembocarán en una gran caminata. Pero antes de correr hay que saber andar. Los primeros pasos desde luego son esperanzadores, la producción de cortometrajes aumenta a buen ritmo . La calidad de los cortometrajes es suficiente cómo para que el movimiento empiece a ser tenido en cuenta. Las bondades de la cultura libre empiezan a expandirse entre la gente quebusca propuestas diferentes, arriesgadas, personales.

Y ésta es una de las grandes razones por las que las creative commons resultan un fenómeno interesante. La industria audiovisual en su grueso de producción se antoja excesivamente pacata. El miedo a que un producto no funcione y la inversión no se rentabilice , lleva a los productoras a arriesgar más bien nada y crear obras que a base de ser un calco de otros productos que han funcionado, aspiran a parecerse un poco a sus predecesoras y arañar los máximos euros posibles. Como consecuencia, calcos de fotocopias de clones, historias insustanciales, diálogos previsibles, situaciones manidas: el guapo siempre gana y se lleva a la rubia al huerto, el malo es muy malo, alguien muere pero nunca Tom Cruise (Mierda!), se nos dá una lección de timorata moral y el mundo teñido de sangre se nos pinta de rosa, puedes enseñar una viscera pero no una teta ( quién impuso este criterio ético-estético ? un sádico asexual) ….En definitiva , un autético coñazo, por muchos efectos especiales que le pongas la mona sigue vistiendo de seda. Seda de efecto sedante para el resto.

Frente a esta situación las creative commons permiten al autor gozar de mayor libertad para expresar nuevos conceptos, volcar su mundo, atreverte a soñar en nuevo camino.Las cartas están sobre el tablero , ahora es el momento de saber jugarlas.Llega la hora de crear , copiar y resistir. Seguir creando obras, profundizando en el lenguaje que nos ofrece la tecnología, fomentando el colaboracionismo mediante la agrupación y las acciones conjuntas de distintos colectivos y movimientos , , el tratamiento adecuado de los contenidos, la creación de páginas webs temáticas, la difusión de las obras.

La herramientas están al alcance , no de todo el mundo , pero si de una mayoría mucho más grande que hace unos años. Que nadie se asuste, los tiempos cambian, si cambia la forma de producir las obras, cambia la forma de reproducirlas , de interactuar con ellas , de degustarlas. Internet es la bracha pero no el territorio exclusivo, la cultura es un bien de todos. LA gente disfruta visonando cortos y si éstos se ofrecen en un entorno adecuado como una sala de cine , o una buena pantalla en un club o bar seguro que está dispuesto a desembolsar una cantidad razonable. Lo que no está dispuesto es a tener que empeñar su colección de caballeros del zodiaco por ejemplo para poder comprarse dos DVD y ir al cine dos veces a la semana , los que puede llegar a costar 54 euros.

Y es que cultura libre no significa cultura gratis. Todo autor desee que sus obras le den un beneficio para poder estar pendiente exclusivamente de crear » la obra de sus anhelos» y no de crear la obra de sus anhelos y además estar pendiente de que no se le quemen las patatas en el burger en el que trabaja por cuatros miseras perras. Y la difusión de su material por internet le puede brindar la oportunidad de que su trabajo llegue a más gente y alguien se interese en contratarle para un trabajo remunerado.

 

En definitiva,producción, creación, distribución, visonado: una nueva etapa se abre ante nosotros . Señores , la tierra no es cuadrada y la industria está cambiando tienen dos opciones renovarse o morirse de aburrimiento con Rocky en el geriátrico. Por nuestra parte ha comenzado la andadura y tenemos un objetivo: CREAR, COPIAR Y RESISTIR.