21:45 Todo el mundo con los pies en el aire. Los nervios se han convertido en seguridad, las miradas de fuerza en notas capaces de doblar las montañas. Que le dan de desayunar a este público? Los asistentes gozan cómo Homer bebiendo cerveza del grifo. Hace más calor que procreando en un plástico , hay una tormenta tropical de bailes y sonrisas. Allí bailan hasta los gatos que correteaban por el tejado del circo Price ( que por cierto lo hacen muy bien). Siguen encadenando temas tanto los nuevos como los antiguos son aplaudidos como si fueran todos singles. El aire se ha callado, se respira buen rollo, se palpan las ganas de pasarlo bien. El niño marca la cadencia con la precisión de un reloj, 40 kilos de peso y toneladas de ritmo. Chiki le pone más sentimiento que un quejío cantando la cajita y se le salen los colores por las manos y la boca. Yo observo la realidad a través de una lente, aunq todos percibimos algo parecido, todos bailamos a un mismo compás , todos somos canteca de macao dicen….

22:00 Sonido, fuerza, alegría, colores : el circo Price se convierte en un festival de sensaciones. Los canteca van por el escenario como si estuvieran en pantuflas por su casa y la peña canta las canciones como si las hubieran escrito ellos. Danilo suministra brisas y huracanes con su flauta. Algunos aseveran que el chileno realmente es originario de Hammelin y su poder hipnótico provoca que el movimiento sea algo fijo.

El tema de que pasa resulta muy significativo. Lo que está pasando es que los canteca se están saliendo por la patilla y por el brazillo.

22:23 La Lu arranca sonidos a dentelladas. El cajón es una extensión de su mano y su mano es una extensión del cajón. La madera y la mano suenan con mordiente. Está sonando “el gachó “. El público es una marea de energía y lo de marea no es por el sudor…De cada 10 personas que hay en el público 5 son la mitad. Yo cámara en ristre no puedo evitar bailar en algún momento.

22:45 Zulo sale al escenario y nos deja a todos con los ojos como un dos de oros. Yo no soy capaz de llevar la bandeja del desayuno sin q se caiga y el rastas de marras mueve el fuego y la luz a la velocidad del rayo. Me imagino a Zulo haciendo malabares con el desayuno y me entra hambre. Mientras, los asistentes entregados a la causa y los canteca mas que como una piña, como una auténtica macedonia. Freskita , variada y sana, porque los allí asistentes se movieron mas q estrellas fugaces.