Queridos amigos, a estas alturas en las que muchos ya conocemos las líneas maestras del gran engaño que vive nuestra sociedad, toca ya comenzar a organizarse para difundir la Verdad –o al menos destapar la mentira– y, acto seguido o de modo simultáneo, tomar de nuevo el control y el poder legítimo de las instituciones, hoy en manos de usurpadores, zalameros y corruptos de jeta hormigonada, por no hablar de la sangre que mancha sus manos.
Ha llegado el momento de la revolución del amor, del ejercicio del poder legítimo del pueblo, del individuo, sin violencia ni armas, sin guerras, pero sobre todo, sin miedo.
Ya hay en la calle medios de comunicación extraoficiales que no le están haciendo el juego al poder y al nuevo orden mundial. Tenemos el maravilloso ejemplo de Enric Durán y el colectivo CRISI, de quien ya hablamos hace meses y que se está convirtiendo en el despertador de Catalunya y ejemplo para gente de otros muchos lugares.