El ejército estadounidense desarrolla un interfaz de telepatía sintética.

La electroencefalografía unida a un ordenador permitirá que las personas se comuniquen con el pensamiento

El ejército estadounidense ha destinado cuatro millones de dólares al desarrollo de un sistema de interconexión entre el cerebro y el ordenador, que permita que las personas se comuniquen sólo con el pensamiento. Este sistema de “telepatía sintética” estará basado en la combinación de la técnica de la electroencefalografía (para registrar la actividad cerebral vinculada a un determinado “mensaje”) y de un receptor informático, capaz de traducir la actividad cerebral registrada a lenguaje corriente. Aunque aún queda mucho trabajo por delante hasta que pueda comercializarse este desarrollo, sus aplicaciones superarán sin duda el terreno de lo militar. Los expertos señalan que el sistema podría llegar a convertirse en una “nueva forma de comunicación”. Por Yaiza Martínez.

Kansas Neurofeedback.
El pasado verano, la Universidad de California (UCI) , en Irvine, publicaba un comunicado, en el que se informaba de la concesión a científicos de dicha universidad de una donación de cuatro millones de dólares para el desarrollo de la llamada “telepatía sintética”.

La investigación que se realizará gracias a esta concesión pretende culminar en un sistema de comunicación que beneficiará a los soldados en el campo de batalla, a enfermos de parálisis o a personas que hayan sufrido un infarto cerebral, señaló el investigador Michael D’Zmura, presidente del departamento de ciencias cognitivas de la UCI.

El objetivo es fabricar un sistema de interconexión entre el cerebro y el ordenador, que aplicará una tecnología no invasiva de registro de imágenes del cerebro denominada electroencefalografía (EEG), que consiste en una exploración neurofisiológica basada en el registro de la actividad bioeléctrica cerebral.

Comunicación mental

Si todo sale bien, este sistema permitirá que las personas se comuniquen entre ellas usando sólo los pensamientos, sin articular palabra. Así, por ejemplo, si un soldado “piensa” en un mensaje dado, éste será automáticamente transmitido a un sistema de reconocimiento del lenguaje albergado en un ordenador.

Dicho sistema decodificará a su vez las señales registradas por la electroencefalografía de la materia gris del soldado, permitiendo así que el mensaje sea conocido por otros. Los pensamientos decodificados, por tanto, no serían más que ondas cerebrales traducidas.

Según D’Zmura, para hacerlo funcionar, las personas que quieran usarlo tendrán que entrenarse hasta aprender a enviar y recibir mensajes. Los pasos que deberá seguir el usuario para comunicarse telepáticamente serán los siguientes.

En primer lugar, tendrá que componer un mensaje utilizando, según declaraciones de D’Zmura aparecidas en un artículo reciente de la msnbc.com , “esa pequeña voz de tu cabeza”. En segundo lugar, el usuario deberá enviar el mensaje a un receptor utilizando sólo el poder de su pensamiento. Una vez llegado, este mensaje podrá ser leído en forma de texto o como mensaje de voz.

Nueva forma de comunicación

Inicialmente, las comunicaciones estarán basadas en un conjunto limitado de palabras o frases reconocibles para el sistema, pero con el desarrollo de la tecnología ésta podrá decodificar un lenguaje cada vez más complejo.

D’Zmura señala en la msnbc.com que “esta tecnología podría llegar a convertirse en una nueva forma de comunicación”.

Para lograr este objetivo, el investigador asegura que queda mucho trabajo por delante, y que aún falta mucho tiempo. Sin embargo, vaticina que los resultados se aplicarán no sólo al terreno militar, sino también a diversos sectores comerciales.

Por ejemplo, a dispositivos de videojuegos basados en electroencefalografía. O se destinarán al uso de pacientes que sufren determinadas enfermedades, como la enfermedad de Lou Gehrig, que provoca que, aún teniendo el cerebro intacto, se pierda el control de éste sobre los músculos del cuerpo. La telepatía sintética ayudaría a estas personas a comunicarse.

Pero aún queda una gran labor por hacer, y algunos escollos que superar. Uno de ellos es el de comprender bien qué palabras y frases “activan” qué áreas del cerebro. Para crear un mapa detallado de éste en acción los científicos usarán las técnicas de exploración magnética funcional (fMRI) y de magnetoencefalografía (MEG).

El mapa generado ayudará al ordenador a adivinar qué palabra quiere decir una persona cuando una parte concreta de su cerebro se activa.

Antecedentes

La idea de la comunicación mediante el pensamiento no es nueva. Ya en la década de los años 60, un investigador se colocó un electroencefalograma en la cabeza y, entrenando, consiguió detener y reiniciar sus ondas cerebrales alpha para componer mensajes en código Morse. Las ondas alpha son oscilaciones electromagnéticas surgidas de la actividad eléctrica de las células cerebrales de la zona del tálamo.

Por otro lado, en el mercado de los videojuegos ya existe un dispositivo que registra las ondas cerebrales y las relaciona con órdenes de acciones concretas dentro de la pantalla. Creado por la compañía Emotiv Systems, permite el control de un ordenador sólo con el pensamiento, tal y como explicamos en Tendencias21.

Otra compañía, Neurosky trabaja asimismo en el desarrollo de un sistema de sensores y procesador de señales biológicas con el que pretende traducir éstas a comandos lógicos y útiles.

Asimismo, según la msnbc, ya existen cascos comerciales de electroencefalografía que permiten manipular objetos virtuales sólo con el pensamiento pero, eso sí, con órdenes más simples – del tipo “mover la piedra”-, que las que espera desarrollar D’Zmura.

Fuente.

Tendencias tecnológicas

Tendencias21.com

Sambadriz 08

http://es.youtube.com/watch?v=Sw3ix8HdLZ8

A lo largo de los últimos años, las sambas madrileñas llevan tocando juntas en numerosos eventos. De todos/as surgen las ganas “mil veces repetidas” de poder tocar juntos/as. Durante el 2008 surgen varias iniciativas que acaban cuajando en Sambadriz. Una “red” de “sambas”, no solo con el fín de tocar juntos/as, también el de conocernos, aprender, compartir, apoyarnos, etc.

Para el verano del 2008, como fruto de las experiencias de tocadas conjuntas durante ese año y gracias al Proyecto Albergue de San Fermín, se monta un encuentro de sambas madrileñas. Con la excusa del encuentro nos reunimos de seguido durante varios meses para empezar a darle forma al proyecto de Sambadriz. Y será en el barrio de San Fermín donde por primera vez tocamos unas 100 personas con un repertorio común.

Este documento es fruto de aquellas reuniones, y continuación de un primer material elaborado por Toño (Batuseira). Por lo tanto, no es un material terminado, si no en proceso. Retomando el trabajo y conclusiones de San Fermín 08, aquí va otro paso mas para seguir elaborando y creciendo.