Voces de mujeres para la paz en Euskadi

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Las firmantes del documento Ahotsak somos mujeres que desde las distintas sensibilidades políticas, sindicales, o personales, apostamos por un trabajo en común, que basado en el respeto y en la búsqueda de los puntos de encuentro, apuntale un proceso de paz y trabaje porque éste no se frustre. Las experiencias de otros conflictos internacionales (Israel, Colombia, Serbia, etc.) nos enseñan que muchos grupos de mujeres se han unido, salvando líneas divisorias nacionales, étnicas, políticas o religiosas para hacer oír sus voces en los procesos de paz, y que su participación activa ha sido clave a la hora de buscar soluciones. Además, estamos convencidas de que la perspectiva de género es una premisa insoslayable en todo acuerdo; por ello, no solo queremos participar, sino que lo vamos a hacer reclamando nuestros derechos, ejercitando nuestras libertades, actuando en los espacios que nos pertenecen a nosotras también, de una vez por todas. Sólo si las mujeres desempeñamos un papel activo, pleno e igual en nuestro pueblo, nuestra sociedad, podremos sentar los cimientos de una paz duradera y contribuir a la creación de una sociedad más justa, más democrática y más igualitaria.

Ahotsak es una plataforma ciudadana integrada por mujeres vascas cuya composición resulta insólita en estos tiempos que corren. Diputadas de formaciones nacionalistas y no nacionalistas -salvo el PP-, integrantes de partidos de derecha y de izquierda, líderes de organizaciones ilegalizadas, sindicalistas: éste es el desconcertante popurri de voces que se han unido para apoyar el proceso de diálogo en Euskadi y reclamar un mayor protagonismo de las mujeres en la articulación de alternativas políticas para poder consolidar un escenario de paz. El pasado domingo 17 de diciembre de 2006, algunas representantes de esta plataforma vinieron a Madrid a presentar su compromiso con la paz en el Ateneo. Gema González de Txabarri -PNV-, Aintzane Ezenarro -Aralar-, Gemma Zabaleta -PSE-, Jone Goirizelaia -Batasuna-, Onintza Lasa -EA- y Kontxi Bilbao -EB- manifestaron su convencimiento de que la solución al conflicto es posible con el diálogo como paso previo y sin exclusiones de ningún tipo.

Las integrantes de Ahotsak son mujeres valientes que han sabido aparcar sus discrepaciancias -porque las tienen y, en muchos casos, son muy profundas- para abrir la puerta del diálogo y la convivencia. Son un ejemplo de compromiso personal con la solución pacífica de conflictos, y su arrojo no hace sino invitarnos a imaginar cómo sería el proceso de paz si los Otegui, Rubalcaba, Acebes, De Juana, Rajoy, Zapatero, Permach o López fueran apellidos acompañados de un nombre de mujer.

Desde aquí, nuestra admiración y todo nuestro ánimo para las compañeras que integran Ahotsak.

PD: Sí, San Gil y Díez son apellidos con nombre de mujer. Touché.

¿eDemocracia?

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Emitiendo en directo desde NET.ES4, unas jornadas sobre el impacto de las TIC en la política y la participación ciudadana. A lo largo de dos días, expertos -y hago bien en decir unicamente «expertos»: de 27 ponentes sólo 4 son mujeres- en temas relacionados con las nuevas tecnologías y los espacios de acción política, tanto institucional como ciudadana, expondrán sus ideas acerca del potencial de las TIC para favorecer o impulsar el cambio, el desarrollo y la dinamizacón social. En un contexto en el que ciertos conceptos ligados a la irrupción de las TIC han sido totalmente asumidos, como es el caso del eLearning o del eCommerce, ¿cabe hablar de eDemocracia? ¿Están incidiendo las TIC de manera profunda en las formas y los modos de articular la gestión política institucional y la acción ciudadana, o su impacto es más bien relativo? ¿Es este blog de sambadarua una prolongación de nuestra (modesta) forma de intervenir en lo social y lo político, es otra cosa totalmente diferente? ¿Multiplica nuestra capacidad de acción? ¿Qué pensáis vosotras y vosotros?

PD. Cotilleo de gran satisfacción personal: estoy sentado a escasos metros de Juan Varela, un tipo brillante al que intento leer siempre que puedo. Juan recibe a sus visitas en su confortable blog. Estoy sopesando pedirle que me firme los calzoncillos.

PDD. He tenido que instalar Firefox para poder postear en directo. Lo malo es que lo he instalado en un portátil que amablemente me ha brindado la organización de este evento. Glups. Y no, no es que sea un talibán de los soportes libres, es que IE no paraba de dar error al entrar en el panel de administración de WordPress. Ah, ¿qué no tienes Firefox? Pues bájatelo ipso facto y vuelve a visitarnos en un rato. Firefox: rediscover the samba.

VIOLENCIA DE GÉNERO: O SE PREVIENE O NUNCA SE ACABARÁ

 

Rosalind B. Penfold es el seudónimo que utiliza una mujer canadiense maltratada durante años para publicar ahora los dibujos que hacía, a escondidas, para desahogarse. ‘Quiéreme bien. Una historia de maltrato’ (Lumen, 2006) es el triste cómic de un drama real y cotidiano que se repite, siempre con patrones muy parecidos, en la intimidad de muchos hogares. No vamos a desvelar los detalles de su historia, pero sí, a través de sus viñetas, conocer las distintas fases del horror que viven, como ha vivido ella, las víctimas de la violencia sexista.

El terrorismo doméstico, un problema cultural al que la ley se ha tenido que amoldar pero al que la sociedad no debe amoldarse.Si bien los malos tratos hacia las mujeres han existido siempre, en los últimos años las cifras se han incrementado significativamente. En lo que va de año han muerto 70 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, cifra que alcanza ya el número de víctimas mortales de violencia de género de todo 2005. Se ha planteado que nuestra sociedad necesita una reflexión profunda, un análisis de las raíces del problema para así alcanzar la solución. El origen de la violencia de género, según los expertos, radica en nuestra cultura, nuestra educación. Muchas veces el maltratador no entiende que su pareja le haya denunciado, no siente que esté haciendo nada malo, pues a lo largo de su vida ha ido asumiendo un rol, un papel como hombre, que muchas veces no es el adecuado y que deriva en este tipo de conductas.

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